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DÍA DEL LAVADO DE MANOS

Fecha 15/10/2020

Desde el año 2008, cada 15 de octubre, se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos, que tiene como objetivo fomentar hábitos de higiene que garanticen una mejor salud, particularmente preventiva y especialmente en niños y niñas.

La higiene de las manos reduce más de un 25 % la transmisión de infecciones respiratorias durante el invierno, a pesar de que la creencia popular es que la mayor fuente de contagio es el frío.

Según detallaron los especialistas, las manos son la principal vía de transmisión de virus y bacteria, por lo que su higiene es una medida clave para evitar y prevenir las enfermedades.

El invierno es una de las épocas del año en la que se presentan más enfermedades estacionales como gripe, faringitis, anginas y bronquitis.

El frío no es lo único que debilita al sistema inmunológico, ya que son muchas las razones que propagan la transmisión de gérmenes en esta época: no ventilar ambientes, toser o estornudar sin cubrirse la boca con el pliegue del codo, pero la razón fundamental es la falta de higiene en las manos contribuyendo a la transmisión de todo tipo de virus y bacterias.

Según datos brindados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25% de las infecciones respiratorias se puede evitar sólo con el hábito de lavarse las manos.

El lavado de manos con jabón interrumpe el ciclo de contaminación. Cuando una persona no se lava las manos con jabón puede transmitir virus y bacterias ya sea por contacto directo o indirecto (mediante superficies). Es recomendable el lavado de manos antes y después de cocinar, después de ir al baño o cambiar a un bebé, luego de estornudar o toser, de sacar la basura, después de tocar dinero o mascotas, visitar un enfermo o viajar en transporte público.

Es importante desde las familias promover el hábito diario y correcto en los más chicos, quienes constituyen un agente de cambio clave.

Lavarse las manos sólo con agua no es suficiente. Es clave utilizar jabón porque facilita la frotación, lo que permite disolver la grasa y eliminar la suciedad que contienen la mayoría de los gérmenes. Definitivamente, lavarse las manos solamente con agua es significativamente menos efectivo que hacerlo con jabón.